2022

Hace escasos días empezó un nuevo año, y con él mucha gente con propósitos, ilusiones y deseos nuevos que realizar. Hace casi dos años que vivimos una situación anómala, extraña y que ha cambiado nuestros hábitos de comportamiento y de vida debido a la famosa pandemia que ha asolado nuestra sociedad y que ha cambiado en parte nuestro modo de relacionarnos o de convivir con los demás.

En primer lugar, hay que decir que como en cualquier conflicto global siempre hay posturas encontradas y diferentes puntos de vista al respecto sobre la vacunación, el virus, las medidas a tomar las consecuencias etc. Es respetable toda decisión, vacunarse o no, pero obviamente vivimos en un mundo global y hay unas reglas del juego que son para todos y hay que cumplir nos guste o no.

Es sorprendente la capacidad del ser humano de adaptarse de ser camaleónico y variar sus hábitos sus costumbres y el día a día, como hemos podido ver estos años (la mascarilla se ha convertido en parte de nuestro vestuario) y creo que en general la solidaridad, la generosidad y el compromiso de la mayoría es un rayo de esperanza para seguir creyendo en el lado bueno del ser humano.

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Pero todo eso ha sido gestionado por los dirigentes políticos, por las personas que se suponen deben ser los mejores gestores de un país y de cualquier crisis por inaudita que ha sido esta pandemia. Y ahí, en mi opinión, si ha habido muchas lagunas y carencias importantes. No voy a poner en duda la buena voluntad de nadie, pero si la capacidad y preparación.

Me pregunto si un filólogo era la persona más idónea para llevar una de las crisis sanitarias más graves de los últimos tiempos. ¡Me pregunto si la gestión del material sanitario, la gestión de el centro de tercera edad si la gestión económica estaba dirigida por expertos en cada una de las materias y en mi opinión es un NO!!!!

Un sanitario debe ser un profesional formado para su labor, como un abogado un policía un bombero y así un infinito etc… Ser político no requiere más preparación que la de acatar unas normas ideológicas o en muchos casos vivir del dinero público durante toda la vida sin la preparación o formación suficiente para gestionar algo tan valioso como es la vida de los ciudadanos.

Que el ejemplo cunda entre los que mandan y la lección que ha dado la ciudadanía estos años sirva para algo y en especial el recuerdo de tantos compatriotas que por desgracia cayeron por el camino…

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