SOLTANDO CADENAS

                             SOLTANDO CADENAS

Marzo es un mes sensible y el 8M se toma como referencia de aquellas mujeres valientes y luchadoras, que con su vida dieron paso a la gran reflexión del siglo 20

Estamos en un mundo de cambios permanentes y si bien es hermoso, vaya que tenemos que adaptarnos a los nuevos movimientos, de construirnos y volver a pensarnos, ¡¡que desafío!! Soltar cadenas!!

Ser mujer para mí es maravilloso, creo que no tenemos techo para soñar, para construir, para volar en todo sentido.
Hoy tenemos que ampliar nuestro ser femenino, no encasillar en los códigos que veníamos acostumbradas.

Ser mujer no es solamente ser madre
Ser mujer no es ser abnegada
Ser mujer no es ser segunda de nadie
Ser mujer no es ser menos que nadie
Ser mujer no es ser delicada y frágil
Ser mujer ES caminar a la par de TODOS.

Venimos con un ADN acostumbrado a los cambios, ADAPTACIÓN creo que es lo que más nos permite disfrutar de estar vivos, aunque a veces la lucha es desangrada y quedan personas en el camino.
Si esto lo anclamos  en la historia del maquillaje, allá por el 1700 eran los hombres de la Alta Burguesía los que se maquillaban, se adornaban con vestimentas de suaves y pesados terciopelos completando el diseño con cordones de pasamanería, joyas etc. y de esa forma mostraban su poderío y clase social. Hoy por ej. la marca PRADA presenta su colección 2022 adornando al hombre con joyas, terciopelos y accesorios de lujo.
Junto con el período Romántico donde aún la mujer pasaba gran parte del día encerrada en sus alcobas, llega un objeto de lujo que al día de hoy sigue siendo un referente femenino y hoy podemos decir, de todos y todas,
«El Tocador» nombre lógico si los hay!!

El tocador era ese lugar propio, privado, en donde se podían mirar a un espejo, servirse el agua de aquellas hermosas piezas de jarra y palangana de porcelana fina, y así higienizarse y detenerse en miradas profundas que seguramente expresaban un sentir a veces intolerable.
Es allí donde empiezan a nacer los productos de belleza como los conocemos hoy, productos de lujo que también eran puente de comunicación como algunos otros elementos, por ej. los abanicos.
Allí nace, «LA POLVERA» yo aún recuerdo aquellas cajas redondas que en su interior tenían esos cisnes que así se siguen llamando, peludos como de plumas para poder colocarse aquellos polvos claros, de polvo de arroz o caolín.

Esto diferenciaba a las mujeres burguesas de las trabajadoras, las burguesas no veían el sol para cuidar su piel por eso siempre estaban muy blancas, las trabajadoras estaban más expuestas por lo tanto su piel estaba lastimada, lo que le daba una tonalidad cetrina.
Algo gracioso de pensar, es que por ej. el rubor tenía una forma de comunicación para contarle a los otros si se estaba en pareja o casada, mucho rubor era la forma de decir que estaba libre y a disposición, apenas ruborizada era que estaba comprometida.

De la misma forma, el abanico tenía movimientos que indicaban intenciones.
No podemos renegar de la historia, de los procesos que se fueron dando de una manera espontánea en donde las incidencias eran otras, las prioridades también eran otras y nos llevó hasta aquí darnos cuenta de las injusticias en todo sentido.
Cada tiempo es marcado por algo, cada tiempo es analizado y hay una causa y un efecto.
Hoy estamos aquí, reivindicando esas mujeres trabajadoras que hicieron historia para exponernos como iguales.
Hoy estamos aquí para darnos cuenta que maquillarse es de todos, hombres y mujeres que se empoderan con una acción, y que para algunas personas es hasta sanadora.

Hoy estamos aquí para pensarnos libres de ser lo que queramos ser,

y sentir que somos parte de un, TODOS!!

Patricia Romagnoli