ÁRIDA, DESCARNADA, DOLIENTE … PERO NECESARIA

Gerardo Herrero, vio dos veces la obra teatral del argentino Matías del Federico titulada “Bajo Terapia” y buscó quién tenía los derechos para llevarla al cine, ya que la obra plantea un tema muy conflictivo y de enorme actualidad.

Tres parejas que están en crisis y que tienen visitas con una psicóloga que ha decidido reunirlos en una sesión de grupo, para que a través de analizarse entre ellos, puedan superar sus miedos y sus problemas de pareja.

Árida, descarnada, doliente…pero necesaria 1

Gerardo Herrero realiza un film de actores, ya que los seis protagonistas de esta historia son los que aguantan el film, con sus diferentes matices, sus voces y sus miradas cómplices.

Los protagonistas masculinos son Fele Martínez, que encarga al marido casado hace 20 años, cansado del matrimonio y de los hijos y que se muestra prepotente sabiendo de todo. Antonio Pagudo es el joven que desea ir a vivir definitivamente con su pareja, esconde un pasado y se convierte en el pesado del grupo con comentarios machistas que realizaba su tío Fermín y Juan Carlos Vellido es el de mayor edad y se muestra tímido al principio, hasta que se muestra como el marido controlador y dominante.

Árida, descarnada, doliente…pero necesaria 2

Los personajes femeninos tienen muchas más capas, Alexandra Jiménez es la mujer de Fele y se muestra segura y sólida, su profesión (es abogada) le hace siempre buscarle la vuelta a todas las situaciones. Eva Ugarte es la pareja de Antonio y es libre, moderna y no le importa hablar de todo con toda naturalidad, incluso de sexo…aunque sea con desconocidos. Malena Alterio es la pareja de Juan Carlos y es asustadiza, frágil y con una adicción por culpa de su miedo.

Con esta situación, cualquier director podría haber caído en la tentación de hacer un drama social, pero la profesionalidad y la experiencia de Gerardo Herrero, plantea el film cómo una comedia negra, muy negra y demuestra que se puede tratar temas sociales actuales, por muy duros que sean estos temas, entreteniendo al espectador.

Con la medida justa en la duración, la película es árida, descarnada y doliente…pero necesaria para hacernos reflexionar sobre la sociedad y sus males. El film se absorbe en un solo aliento de principio a fin.

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