Tengo problemas de audición, ¿sabes?
A veces, pierdo parte de la conversación y por eso pongo en práctica mi coletilla “eh”, porque se me ha escapado una palabra y no puedo atar los hilos de la frase. Así que voy entre descosidos en mis oídos y no acierto en muchas ocasiones…
Estas letras no son para decirte que estoy un poco sorda. No. Son para pedir por favor, que si te encuentras con una persona que te hace repetir la frase, que simplemente, la repitas.
No es tan difícil. Piensa por un momento que mientras estás despotricando que si esa persona está o no SORDA, ya le podías haber repetido la frase y la COMUNICACIÓN fluiría mucho mejor.
Porque no me digáis que no os ha ocurrido, y ocurre, que cuando alguien os pide por favor que le repitas una expresión, una palabra…, lo primero que se te pasa por la mente es: ¿estás sordo/a?
Es lo más fácil, lo más cómodo, quejarse de que no te escuchan, sin embargo, a veces, es un problema de audición, que posiblemente no tiene solución… y si la tiene, es muy costosa.
El esfuerzo que hacemos las personas que tenemos este tipo de problema, no os lo podéis ni imaginar… ya ves, aprendemos a leer los labios casi sin darnos cuenta. Y con esto tienes que tener cuidado, porque puedes ir en el coche de atrás y mirándote por el retrovisor podemos saber, exactamente, lo que estás diciendo.
Ahora me sale la sonrisilla, porque es una gran ventaja, cuando gracias a tu sordera aprendes a ser OBSERVADORA de la vida y todo lo que te rodea, intentando escuchar el silencio de cada ALMA, descubres mucho más de lo que no oyes…
¿Tanto nos cuesta REPETIR la expresión, la frase que acabamos de decir?
Ahí lo dejo, una reflexión que te invita a practicar la EMPATÍA, tan difícil de experimentar.