DÚO.

La directora barcelonesa Meritxell Colell, estrena este viernes 9 de septiembre su nuevo trabajo que lleva por título Dúo en el que vuelve a contar con Mónica García para explicar cómo retomar un dúo de danza con su pareja. Una película muy física, donde los protagonistas comparten su aventura con el espectador.

Buenos días, Meritxell y gracias por atender a Brillantes Sensaciones.

-Meritxell Colell: Gracias a vosotros.

-¿Se puede considerar Dúo como la continuación de tu anterior película “Con el viento” (2018)?

-Dúo tiene como punto de partida recuperar el personaje de Mónica después de su transformación que sufrió en la película “Con el viento” y ver cómo es y eso también  repercute en su vida el haberse ido al pueblo con su madre, pero si bien no es una continuación, aunque está en diálogos con esa película y resuenan mucho, es evidente que si has visto “Con el viento”, Mónica ya es como de la familia, Dúo tiene su propia autonomía y es un viaje en sí mismo que es este viaje de esta pareja por Los Andes.

-Centras a la pareja en una fiesta muy concreta, como son los carnavales. ¿Por qué escogiste esta fiesta para la película?

-Por un lado porque yo viaje a Jujuy en el 2006, que es donde está rodada la película y pude asistir a sus carnavales y tengo un recuerdo descomunal de lo que era presencialmente estar ahí y por otro lado en la película, que tenía una doble idea. La primera era contraponer este arte contemporáneo de la danza, con un arte comunitariocomo son los carnavales y todas las celebraciones de las comunidades originales y por otro lado porque también quería dibujar un viaje de miradas, dos extranjeros que empiezan buscando el folclore y relacionarse con él, para que acaben encontrando lo cotidiano en un lugar tan lejano como es esa región de Argentina.

-El personaje de Mónica regresa a una relación para. ¿Recuperarla? ¿Encontrarse ella misma? O ¿Para saber qué es lo que quiere en la vida?

-Ella regresa a la relación, porque lleva 25 años en esa relación. No puede no regresar y a partir de ahí todo lo que surgen son preguntas, son cosas que nos pasan a nosotros mismos, que tenemos una transformación muy fuerte en la vida y eso lo que nos hace es generarnos preguntas en vez de respuestas y no tener claro cuál es nuestro objetivo. Mónica empieza con el deseo de que esa relación tenga una última oportunidad, una relación que evidentemente no funciona, pero que por otro lado es difícil para ella situarse en esa relación con respecto a Colate, su pareja.

Estreno cine semanal, DÚO. 1

-¿Cuándo escribiste Con el viento ya tenías en mente Dúo?

-Surgió después, cuando estábamos en la postproducción de Con el viento, es cuando surgió la idea de seguir explorando el personaje y de seguir trabajando con Mónica García, que es a parte de una gran actriz, una gran compañera de viaje, hizo que surgiera esta otra película.

-¿Cómo ha evolucionado el personaje de Mónica de una película a otra?

-El trabajo con Mónica García fue muy rico, después de haber construido un personaje, pensar cómo este personaje podría ser en Argentina, con su pareja, con su mundo de la danza y después también de un cambio  como es volver. Las dos teníamos muchas ganas de darles vuelo a esas otras Mónica que podían existir en Argentina. En este sentido desde 2017 que escribí la primera versión de guion, hemos hecho un trabajo muy de correspondencia con Mónica en cuanto a imagen, pensamientos y de ir encontrando ese personaje desde otro lado.

-¿Fue muy duro el rodaje en la otra parte del mundo?

-El rodaje fue fascinante y duro, ya que en este caso estábamos rodando y viajando con los personajes, con lo que son muchas cosas las que se ponen en juego y luego nos pasó que cuando empezamos a filmar en febrero del 2020, al mes salta el COVID y Argentina entra en cuarentena por culpa de la pandemia y entonces decidimos parar y regresar. Regresamos con los últimos vuelos que salieron desde Argentina antes de su cierre total y en 48 horas estábamos cada uno en su casa. Nos quedamos a mitad de rodaje y entonces eso hace que nos llevase a reconstruir la película desde el montaje.

-En la película hay una serie de personajes secundarios que son los nativos de aquella región de Jujuy. ¿Fue fácil trabajar con ellos? ¿Cómo respondieron ante la cámara, teniendo en cuenta que cuando no estás acostumbrado, la cámara impone mucho?

-El trabajo con las comunidades originarias fue fascinante, porque son personas muy sensibles, muy abiertas, muy generosas. Nosotros primero hicimos un primer trabajo con el Super8 con Julián y Yo, otras iba Yo sola y eso hizo que ellos ya se hubiesen acostumbrado a ser filmados por una sola cámara, con lo cual se crea esa relación con la cámara de una forma mucho más íntima y eso ayudo a que cuando íbamos con el equipo de nueve personas, ya estuvieran acostumbrados a relacionarse con la cámara, pero tengo que decir que son grandes actores, parece que a veces menospreciamos las capacidades de las personas a la hora de actuar, cuando en la vida muchas veces actuamos.

-La película está vista desde el punto de vista de Mónica, un personaje femenino. En este aspecto a lo mejor hay compañeros que la tachan de femenina o feminista, pero el hombre también se puede ver reflejado en este film. En este aspecto, Colate el personaje masculino, reprocha a Mónica cosas que muchas veces nos reprochamos cuando la culpa no es de uno, sino de los dos.

-El personaje de Colate es fundamental en esta película, no solo funcional. Si bien la película está narrada desde el punto de vista de Mónica por muchos motivos, no quería situarme sólo con el personaje femenino, también quería que el masculino mostrara todo su arco y todo su viaje. Yo no la consideraría una película feminista o no feminista, ni creo que el feminismo tenga que dejar de lado al hombre. El feminismo es inclusivo por lo tanto toda persona debe ser narrada con todas sus complejidades.

-Ya para finalizar, ¿qué próximos proyectos tiene en mente Meritxell Colell?

-Pues estamos desarrollando el proyecto que lleva por título “Lejos de los árboles” que es el viaje de una artista sonora que está tejiendo un mapa de sonidos de Los Andes y en ese viaje el insomnio, el mal de altura y la enfermedad de su abuela en México, la hacen realizar un viaje o descenso a los infiernos donde por la noche regresa a su México natal a través de fantasmas, seres fantásticos y otros elementos.

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