¿Existen las casualidades? Carl Jung

¿Existen las casualidades?

Piensas en alguien con quien no conectas hace tiempo y al rato te llega un mensaje al celular de esa persona.

Sientes que por algún motivo tu amigo y su esposa enferma terminal, no tienen que hacer ese viaje en auto. Le sugieres, averiguas vuelos, le insistes sin éxito.

Sufren un grave accidente en ruta y ella fallece. Viene a tu mente una canción mientras manejas, minutos después la pasan por la radio que vas escuchando.

No te agrada la medicina tradicional, más necesitas consulta.

En la cartilla hay uno cerca con el apellido de tu madre. Llegas y en la sala de espera hay dos cuadros: Las Meninas idénticas al del comedor de tu infancia y un mapamundi que adorna también la pared del estudio de tu hermana.

Haces una cita con un caballero que viste por Zoom y al verlo bajar de su camioneta te das cuenta de que está vestido y bien podría ser gemelo de tu primer amor o de un ex con quien tuviste una intensa historia que finalizaste por infidelidad.

¿Acaso Dios bromea contigo? ¿Tienes superpoderes?

Todo resulta muy misterioso a veces. Son situaciones personales veraces que me siguen asombrando. Te cuento que estás coincidencias casuales fueron analizadas a fondo por el psicólogo, psiquiatra, escritor, discípulo de Sigmund Freud Car Gustav Jung quien afirma que ningún acontecimiento es un hecho accidental. Desarrolló una teoría respecto de esas situaciones y las llamó sincronicidades. Palabra que deriva de las raíces griegas syn=»con» y khronos=»hora», «reunión en el tiempo». Jung la diferencia de sincronismo, ya que este es la simple coincidencia temporal de dos o más fenómenos.

Entonces, ni causalidad, ni casualidad. ¿Qué era esto para Jung?

«La sincronicidad es la simultaneidad de dos sucesos vinculados por el sentido, pero de manera a causal».

Él no ha sido el creador puesto que ya había sido validada por varios anteriormente: el taoísmo, el psicólogo Gottfried Leibniz y en investigaciones del matemático Johannes Keples. Al decir de Jung una sincronicidad supone la coincidencia significativa de un evento «del mundo exterior» con un estado mental psicológico.

Pareciera que son meras coincidencias, pero sin explicación posible. Muchas personas transcurrimos por períodos a lo largo de nuestra vida en movimientos que parecieran ser «olas sincrónicas».

Aferrarse a la idea que son «mensajes del Universo indicadores que van por la buena senda» no es lo óptimo. En mi opinión, esto sería depreciar lo más puro del concepto. Y conlleva potencialmente sufrir grandes «porrazos emocionales»… Influye mucho en la sincronía, la interpretación y contenido que le damos y esto es relativo al estado psicológico que estemos en ese momento. Desde mi postura existencial humanista, el movimiento new age y su «ilumínate YA» la ha depreciado y reducido asimilando sincronías a «un pensamiento mágico». Y esto es riesgoso, puede llevar a la persona a tomar decisiones muy erradas confiando en esas supuestas señales enviadas «del más allá».

Suele unirse al fenómeno Baradero Meinhof que postula que luego de aprender sobre un concepto se lo empieza a ver en todas partes. La sincronicidad desafía la temporalidad y la espacialidad, las coincidencias pueden darse en lugares muy distantes de manera simultánea. Me ha ocurrido que me doliera el dedo gordo de la mano derecha estando en un workshop de control mental y recibir por la noche una llamada de mi hermana contándome se había cortado el mismo dedo. Ups y recórcholis.

Jung definió tres tipos de categorías de sincronicidad

● Coincidencia, pensamiento/hecho. Aparece en la ventana de su consultorio un escarabajo dorado justo cuando la paciente relata un sueño sobre un escarabajo dorado.

● Coincidencia estado psíquico/percepción

● El dedo herido de mi hermana

● Coincidencia pensamiento/acontecimiento futuro Normalmente llamado premonición.

El accidente de mi amigo y su esposa enferma Eric Rolf es otro autor con varios libros escritos donde desarrolla esto con maestría. Dato de color es que también se apellida Villanueva y esa sincronicidad nos llevó a tener horas de mágica charla por messenger sin saber yo quien era, me preguntó por mis ancestros y antes de irse porque su esposa lo llamaba mencionó sus libros.

Sincronías afortunadas. Él declara «la vida es una sola y consciente de la totalidad que está en una constante y creativa comunicación con cada una de sus partes o aspectos. La vida sabe lo que hace y nos lo comunica».

Volviendo a Jung, caracteriza la sincronicidad por tres cosas:

-Eventos en conexión a causal

-Profunda experiencia emocional asociada

-Carácter invariablemente simbólico.

Es como la frutilla del ya exquisito postre de su extenso legado en la comprensión de cómo los seres humanos creamos conexiones.

Ojalá les haya dejado hambre de degustar más del banquete que este increíble ser humano y gran maestro materializó, quien también dijo «ser normal es el objetivo final de los fracasados».

Me despido en total Gratitud y entusiasmo por este nuevo encuentro. Abrazos y que su brillante vida inquieta nos motive a movernos curiosos y extender la exploración en nuestros propios mundos.

Nos reencontramos en noviembre.