INOCENCIA INFANTIL
Este viernes se estrena la película “Tin & Tina”, el debut en la dirección de Rubin Stein, que llevaba años recorriendo y ganando premios en festivales con su trilogía de cortometrajes “Tin & Tina” (2013), “Nerón” (2017), “Bailaora” (2018), tres trabajos que estaban rodados en blanco y negro y que tenían como nexo de unión el estímulo de los cinco sentidos.
Ahora convierte en largometraje su primer cortometraje, con Jaime Lorente, Milena Smit, Carlos González Morollón, Anastasia Achikhmina, Teresa Rabal y Ruth Gabriel entre sus protagonistas.
Y aunque el film pueda parecer de género de terror, en el fondo y salvo alguna escena explicita, es un largometraje que te hace pensar, reflexionar sobre las enseñanzas y las lecturas mal interpretadas y llevadas al extremo.
Un matrimonio joven a principio de los años ochenta, tras perder en un aborto a los bebés que esperaban, deciden adoptar a dos gemelos en un convento cercano. Albinos y con una confianza ciega en las Sagradas Escrituras, harán tambalear el matrimonio inexperto de los jóvenes Lola (Milena Smit) y Adolfo (Jaime Lorente).
Bien ambientada, la película te traslada a los años ochenta de nuestro país, con los éxitos musicales de la época, los programas de televisión ochenteros, el intento de golpe de estado y el mundial de Naranjito en aquel lejano 1982.
Lo único malo es que no es una película del terror al unísono, donde los fans del género pueden salir desilusionados de las salas, sin que puedan disfrutar de esas capas, sentimientos y reflexiones en varios aspectos que nos plantea el debutante Rubin Stein.
Los niños son inocentes y somos los adultos los que les hacemos tener maldad, odio, avaricia y todo lo malo del ser humano.
