Rota…


Rota y vacía, llena de miedos y sombras

resquebrajadas, que se apoderan de mí

dejándome inmóvil y despedazada.

Historias que parecen fantásticas de insania,

de mentiras, de la nada.

Busco en mí, nado en la inocencia de mis

memorias recomponiendo un mundo

olvidado y guardado con recelo por mucho tiempo. 


Soy el oro que me cura, soy la pasta viscosa

que pega y dibuja las roturas de mi corazón,

para que las heridas queden fuertes como

cicatriz viva de los hechos. 

Kinsugi = Arte japonés de cicatrizar con oro

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