MARZO, INICIO DE LA PRIMAVERA

Estación donde comenzamos a pensar en la ropa de verano. 

Revoloteo en el armario, “esto me sirve, esto no”, pero ya saben, nos cuesta tirar y vamos acumulando prendas que nunca nos pondremos. 

Tomemos conciencia de como vamos a llevar ese reciclaje. 

Si de verdad nos vamos a quedar con esa ropa que tanto nos gusta, no la dejemos abandonada, hay que reformarla. 

Nuestro planeta nos da la oportunidad de disfrutar hermosos amaneceres, atardeceres, paseos por la playa, la montaña, rodeados de árboles, flores, escuchar el canto de los pajaritos, todo lo damos, por hecho, que está ahí, pero hay que cuidar el planeta donde vivimos. 

Para seguir viviendo las maravillas que nos da la naturaleza, demos lo que ya no podemos usar, ni reformar, ¡el que da, recibe! 

No compremos en exceso prendas que no nos hacen falta, además de cuidar nuestra economía, pensemos que planeta vamos a dejar a las nuevas generaciones. 

Pintemos nuestra vida de colores sabiendo que estamos contribuyendo a crear un mundo mejor. 

Primavera, emociones, esperanzas, ilusiones, un cúmulo de sensaciones que, en términos científicos, se traduce en la liberación de serotonina, oxitocina, dopamina, sustancias relacionadas con la felicidad. 

Las personas también tenemos estaciones por dentro, somos parte de la naturaleza. 

La primavera sería la estación de apertura al exterior, y esto sigue en el verano. 

Aprovechemos esta fase de apertura para agradecer todo lo que nos rodea y poner nuestro granito de arena cuidando el mejor sitio del universo que nos ha tocado vivir. 

Un abrazo gigante y mucha energía para tod@s 

Martha De Armas 

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