¡QUEMA TU VERANO!

¡QUEMA TU VERANO!

Fotografía de ethan-robertson-SYx3UCHZJlo-unsplash

Es momento de vivir al máximo diríamos. Es verano y parece que tenemos más ganas que nunca de hacer miles de cosas. En este momento del año, en vacaciones, parece que nos priorizamos y todo nuestro enfoque se centra en disfrutar, ser felices y vivir sin pensar más allá de las vacaciones.

Para mí, es la mejor época del año, porque todo parece más fácil. Nuestro cuerpo descansa, la mente también y la alegría, generalmente, nos inunda en cada plan que llevamos a cabo. Es momento de explorar, movernos y de algo que me parece importantísimo: Relajarnos frente a las obligaciones y tareas diarias, ya que en septiembre con la agridulce “vuelta al cole” nuestra mente e intención vuelven a dar un giro y solo pensamos en responsabilidades.

Siempre me hago la misma pregunta ¿y si viviéramos con esta intención veraniega todo el año? O mejor, ¿lo encajamos como estilo de vida?

En verano, además de salir, trasnochar y disfrutar, creo importante y necesario hacer un reseteo de nuestra vida, es decir, es un gran momento para conectarnos a nosotros mismos, sentir y pensar si la vida que llevamos nos llena, o en verano y fines de semana huimos de ella…

Es un buen momento para hacer limpieza emocional y física en casa, parar para pensar en nuestros objetivos próximos y ser conscientes de si realmente lo que venimos haciendo nos llena de vitalidad, o por el contrario, esas vacaciones son tan necesarias porque no podemos con esa vida que hemos creado de cargas y responsabilidades, pagos de facturas, tareas que no nos permiten el autocuidado y que nos llevan a tener relaciones mediocres por falta de tiempo de calidad.

Recuerdo esos veranos de la infancia en el pueblo, donde la única decisión importante del día solía ser en qué casa de alguno de mis familiares iba a comer según lo que más me gustase, o a qué hora se quedaba en la plaza por la noche para jugar, o a qué hora nos íbamos a la piscina… ¡qué recuerdos! pensar en ello me hace emocionarme y estremecer, y precisamente, me lleva a la reflexión de este artículo.

Quemar el verano…

enfocar nuestros objetivos y sueños para septiembre,

y tratar de mantener esa emoción el resto de año.

¿Es posible?

Es cierto que cada época pide unas sensaciones y vivencias distintas, y está claro que la naturaleza viva como el sol, los días más largos, la calidez, etc. invitan a estar más en sintonía con todo lo que comento.

Hace años, o más bien siempre, odiaba septiembre, era la época más triste del año para mí. Tocaba terminar con esa sensación de libertad y 0 obligaciones y lo pasaba mal. Hasta el primer otoño que llegaron mis prácticas en un museo que adoraba y todo fue mágico. Fue entonces cuando entendí, que debía hacer todo lo posible porque mi vida me gustase al cien por cien y no solo por estaciones.

Me sirvió para darme cuenta que, eso mismo, era más común de lo que pensaba. Por ello, años más tarde escribí en mis libros sobre el poder de los sueños y de tratar de hacerlos realidad ya que, generalmente, la sociedad pasaba por alto este valor tan propio de aceptar vidas oscuras y llenas de obligaciones y frustración.

Quema el verano para poder seguir quemando el resto de tu vida artista.

¿Bailas?

Stefanía Arias

Mentora de baile consciente, formadora y autora de la trilogía ¿bailas?