¿QUIÉN SOY?

Me llamo Maria Dolors Beltran, nueva colaboradora de Brillantes Sensaciones desde el mes pasado. 

¿Quién soy? ¿Por qué voy a escribir cada mes un artículo en esta revista y de qué voy a hablar? 

¡Podría decir tantas cosas que dibujan el rol que he representado en mi camino de vida hasta la actualidad! Pero todo lo que ya he sido forma parte de mí y es desde este presente que hoy soy y vivo, que quiero compartir con Ustedes. Voy a hablar de Vida, y de Vida después de la vida; voy a compartir la experiencia más increíble, dura y hermosa que he vivido; voy a hablarles de mi hijo Ernest, de su vida preciosa y de su muerte temprana, ahora hace ya diez años, y cómo esta experiencia, al principio incomprensible y dolorosamente intensa, se ha ido transformando en comprensión y amor que va más allá de todo lo imaginado y esperado; cómo sus palabras, los mensajes de Ernest, que nunca hemos dejado de escuchar, nos han cambiado la manera de ver, de comprender la “muerte” y de vivir la vida, y nos han hecho más confiados, más humildes, más valientes, más amorosos para acoger la vida sin miedo, abiertos a la incerteza y a lo que cada nuevo día nos viene a ofrecer. 

He sido y he hecho muchas cosas en mi vida, he viajado, he cosechado la libertad de sentir, de pensar, de amar, de imaginar y de creer en mí. 

He tenido la dicha de ejercer una profesión que me ha hecho feliz siempre: compartir mi vida con los más pequeños, estas pequeñas grandes personas que me han enseñado a no perder nunca la ilusión, la alegría, la curiosidad y la importancia de las pequeñas cosas, que me han enseñado a hablar con el lenguaje de la mirada, los gestos, la entonación, la ternura, la magia, los besos y los abrazos. 

Me encanta leer y siempre me ha gustado escribir: Desde jovencita escribir ha sido una bendición para mí. 

Cuando era adolescente, todo el torbellino de emociones, pensamientos y sensaciones que vivía se resituaban y se calmaban cuando acercaba el bolígrafo al papel, sin esfuerzo, sin pensamiento, fluidamente, hasta que todo quedaba en su sitio de nuevo y volvía a ser yo. 

Cuando Ernest partió de este plano terrenal, inmediatamente sentí la necesidad de volver a escribir, de vaciar todo mi ser en las páginas en blanco de libretas vacías que se llenaban sin tregua… Todos mis sentimientos, todas mis emociones, todo mi amor hacia él, todos mis miedos, mis preguntas, mis descubrimientos, mi dolor convertido en amor… se mezclaban con las palabras de Ernest que yo sentía dentro de mí, como chispazos que llegaban inesperadamente y que conseguían, automáticamente, que mis espaldas tensas se relajaran por momentos, que su amor me invadiera el alma, que mi ser sintiera profundamente el suyo de alguna manera. 

¿QUIÉN SOY? 1

De todas estas vivencias y comunicaciones escritas en páginas y páginas que iban dibujando el proceso de una experiencia, de mi experiencia, de nuestra experiencia con Ernest, que nunca hubiera pensado que se podía vivir y que, sin embargo, estábamos viviendo, después de 5 años se convirtió en un libro, “Mamá, estoy aquí”, el único título que podía resumir la esencia de todo lo que vivíamos, de todo lo que sentíamos y de todo lo que nos cambiaba la vida: “Mamá, estoy aquí”, esta conexión que no se acaba solamente porque no puedas ver más físicamente la persona amada, esta conexión que solo el Amor y la confianza pueden crear. 

El libro, una vez editado, fue el detonante para descubrir otra pasión que me llena completamente y me hace feliz, que es el compartir, el comunicar, el expresar y el escuchar y darme cuenta de la necesidad que tenemos las personas de hablar y de compartir las vivencias de esos temas tan verdaderos, tan profundamente arraigados a nuestro ser y tan desconocidos y temidos a la vez, como son la vida y la muerte: 

¿Quién somos?, 

¿de dónde venimos?, 

¿QUIÉN SOY? 2

¿qué hay más allá de esta vida?, 

¿por qué estoy aquí?, 

¿qué significa realmente la muerte?… 

Preguntas que siempre han existido, existen y existirán porque todos llegamos aquí y todos nos vamos a ir, estamos sencillamente de paso, nadie se va a quedar y, sin embargo, vivimos como si no fuera cierto, como si esto nunca nos hubiera de pasar, ni a nosotros, ni a nuestros seres queridos y, además, vivimos esta realidad como un fracaso, como una tragedia, como algo que no tendríamos que vivir o que pudiéramos obviar… 

Mi hijo nos ha dado el gran regalo de su vida entre nosotros y, con su partida, nos ha entregado el regalo de comprender y vivir la vida y la muerte sin miedo, aceptando la venida y el retorno que conlleva, porque realmente solo podemos vivir la muerte si hemos amado la vida. Les convido a conocer nuestra experiencia de vida como papás de Ernest, y a compartir con nosotros todo este Amor que fluye sin límites y que es la fuerza más poderosa del Universo, capaz de abrir puertas y ventanas donde no habíamos pensado nunca que existían. 

Esta es mi ilusión y mi reto: llegar a Ustedes y contagiarles la pasión de descubrir sus alas y poder volar más allá de lo que siempre hemos soñado. 

Maria Dolors Beltran Boixadera 

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