Restaurante Casa Las Cabras – Cogolludo (Guadalajara)

LA MESA DE CELIA

Restaurante Casa Las Cabras – Cogolludo (Guadalajara)

El Lechal (cordero)

¡Hola Brillantes!!

El puente del Pilar es de los más esperados del año, ya que ha pasado mucho tiempo de las vacaciones de verano y estamos ansiosos de descanso y desconexión, nosotros lo hemos disfrutado mucho, hemos hecho muchos kilómetros, pero ha habido recompensa.

Decidimos ir a la provincia de Guadalajara, y uno de los días quedamos en un pueblo llamado Cogolludo con unos amigos para pasar el día y disfrutar de la gastronomía de la Mancha y descubrir la interesante historia de un pueblo precioso.

Cogolludo es muy pequeño (solo 600 habitantes) pero muy grande en historia, su origen data del siglo XI, en 1176 fue habitada únicamente por religiosos, hasta que en el 1377 fue a pasar a poder de la familia Medinaceli. Ellos fueron los que mandaron construir el palacio ducal en 1488.

El palacio todavía sigue en pie, aunque el interior fue destruido durante la guerra de la Independencia (invasión napoleónica), y desde hace unos años se está rehabilitando y se puede visitar.

Además de descubrir el bonito pueblo de Cogolludo, otro de sus atractivos es su gastronomía, sus setas, su cordero, su vino…y nuestra elección fue el restaurante Casa Las Cabras.

Un restaurante que apuesta por la cocina tradicional y la materia prima de la zona. El restaurante tiene una amplia terraza y desde ella haya unas vistas al campo preciosas, el ambiente y el trato fue de 10, y como no, la comida tambien.

Éramos unos cuantos (unos 14) y casi todos apostamos por la carne de ternera y el cordero, yo no podía irme de la mancha sin probar el Lechal y esa fue mi elección, el cordero es mi carne preferida y estaba en tierra de buen cordero, era feliz y los disfruté mucho.

El cordero manchego es una joya gastronómica y una fiesta para el paladar. Los corderos manchegos siguen un riguroso proceso natural para garantizar su calidad y es por eso que se han catalogado con el IGP (Indicación Geográfica Protegida). Para conseguir este sello deben demostrar que los corderos son alimentados de forma natural los primeros 35 días (amamantados con leche materna) y después únicamente con materias primas naturales, sin ingredientes potenciadores del crecimiento, y así no alterar el desarrollo normal del animal.

Primero disfrutamos de unos entrantes caseros, unas croquetas de jamón y otras de queso que estaban riquísimas, unos torreznos espectaculares, creo que son los mejores que he probado nunca, y después el plato estrella; EL LECHAL, solo puedo decir que cuando estaba comiendo el lechal mi paladar era puro gozo, sentía que estaba comiendo lo más exquisito del mundo.

La carne es tan jugosa y tierna que ni se mastica, cuando la materia prima es de calidad y está tratada con cariño, el resultado es de matrícula de honor.

Después llega ese momento tan esperado por muchos, yo no me incluyo porque podría pasar sin postre, aunque reconozco que algunos me encantan y a veces caigo en la tentación.

Nos deleitaron con una bandeja de diferentes tartas y helados, había tarta de zanahoria, tarta de queso, piña asada, panacota, brownie de chocolate, y halados varios, MADRE MÍA!! a cuál más buena, todas eran de elaboración casera y eso siempre es éxito asegurado.

Si a todo esto le sumas la compañía de buena gente, un entorno bonito, buena conversión y buen café, el día se convierte en UN DÍA PERFECTO o en un día COGOLLUDO.

Si os gusta la carne y estáis por la Mancha no podéis dejar de probar el cordero o la carne de ternera, allí donde estés disfruta de su materia prima, que como escucho a veces, tenemos un país donde la gastronomía es uno de nuestros pilares, gastronomía admirada y deseada en el mundo entero, disfrutemos de ella.

Como siempre, feliz de compartir con vosotros una experiencia más y poder recomendaros lugares interesantes y restaurantes donde comer bien.

Hasta la próxima, amigos