¿Y TÚ POR QUÉ VAS A BRINDAR ESTAS NAVIDADES?
Nuestros dos últimos años pasarán a la historia por un enorme cambio en nuestras vidas.
La Navidad es una de las fechas más esperadas del año. Es época que viene cargada de reencuentros, momentos para compartir con la familia, los amigos, y sobre todo llena de emoción y mucha magia.
Esta Navidad se hace muy especial por poder retomar costumbres y tradiciones.
No importa la cultura, ni el lugar, el Espíritu navideño nos ayudan a celebrar la alegría, el amor y la buena voluntad de la humanidad.
Dicen, que “No se valora lo que se tiene hasta que se pierde”.
El año pasado nos tocó celebrar en condiciones inauditas nuestras navidades, a través de una pantalla y además tuvimos que aprender a abrazar sin tocarnos. De lo que sí estoy segura es que los abrazos de este año serán más sentidos y especiales.
Hagamos que estas navidades no se quedan en bonitos árboles, turrones y regalos, hagamos que este año la Navidad sea más Navidad con el calor del hogar.
A veces las cosas más importantes pasan inadvertidas, nos acompañan sin que nos demos cuenta.
Qué nuestros mejores regalos sean buenos y sinceros deseos. El calendario es implacable y para todos los que hemos tenido la suerte de sobrevivir a este virus, que este año cuando brindemos y pronunciemos la palabra “SALUD”, lo hagamos en voz bien alta, con un enorme y profundo sentimiento y mirándonos a los ojos.
Al final en esta vida todo depende de la actitud y las ganas por algo. Pongámosle un toque muy especial por retomar las reuniones familiares no solo porque sea Navidad, sino para compartir desde el corazón.
Y te propongo que te hagas el mejor regalo a ti mismo. Regálate un día para DESCONECTAR, una experiencia única para calmar la agitación física y mental del bullicioso frenesí que nos genera la época navideña.
Un viaje hacia ti mismo, sin salir de casa. Quizás un domingo, el día que desde antiguo se dedica a lo divino y al descanso laboral. Aunque se trata de pasar tiempo contigo mismo, no es indispensable hacerlo en soledad, puedes tener compañía, pero no es aconsejable un grupo mayor de tres o cuatro personas.
Eso sí, la persona que tengas a tu lado debe tener la misma actitud o por lo menos respetarla. Se trata de hacer vida normal, pero sin medios audiovisuales. Puedes disfrutar preparando la comida, leyendo un libro en consonancia con la tranquilidad que buscas o tener experiencias relajantes, como un baño de sales…
Apaga tu móvil, avisa previamente a tus familiares y amigos que piensas pasar un día dedicado a tu relax, evitando de esta manera que se extrañen si no les llamas o contestas. Mantente callado el mayor tiempo posible, de una forma voluntaria. Guardar silencio forma parte de cualquier aprendizaje.
Los niños en la escuela deben evitar hablar cuando lo hace el profesor, no solo como muestra de respeto, sino para asimilar mejor los conocimientos.
También forma parte de las disciplinas espirituales incluso hay yoguis que hacen voto de completo silencio (mauna)
Al llegar la noche no enciendas la luz, usa velas. La luz de una vela es algo único y fascinante. Cambia la percepción del espacio y del tiempo y además te ayuda a recuperar la Serena CALMA exterior e interior
¿Y tú, vas a tener este año una Navidad diferente…?
