LA RESIDENCIA
Mayo, mes de las madres.
Mayo es el mes de las flores y de las madres. Madres en el cine ha habido de todo los colores y quizás la que más se ha quedado en la retina es esa malévola madre de Norman Bates en la película “Psicosis” del maestro Alfred Hitchcock en el año 1960.
Otra madre que reivindico, a pesar de que no aparece en el film, pero está presente en espíritu, es Katie Elder en «Los cuatro hijos de Katie Elder» en el western del año 1965 dirigido por Henry Hathaway
De las películas modernas, Michelle Williams lo borda como madre en la película “Los Fabelman” de Steven Spielberg estrenada en España en este 2023.
Pero en este artículo, quiero reivindicar a una madre algo olvidada en el cine y que es igual de potente, en lo bueno y en lo malo, que las madres comentadas anteriormente, para de paso reivindicar a un director de culto que se merece un homenaje en toda regla. Producida en el año 1969, me estoy refiriendo a la obra maestra de Narciso Ibáñez Serrador “La Residencia”, con una Lili Palmer extraordinaria, que interpreta a la señora Fourneur, una directora de una residencia para señoritas, que también tiene un hijo al que sobreprotege de manera enfermiza a su vástago.
Con un guion del propio Ibáñez Serrador, basándose en una historia de Juan Tébar con cierto gustillo a las novelas de Edgar Allan Poe, “La Residencia” se me antoja una obra maestra, que con el paso de los tiempos debe ser reconocida cómo un trabajo sin estridencias, que mantiene la tensión del género con una notable economía de recursos.
Los que reivindican “El Orfanato”, les recomiendo que se miren antes el germen en el que bebe la película de J.A.Bayona.
